La Marca del Agua, el documental de Diego Reynoso que conquistó Viena
Contar una crisis ambiental en Jalisco desde el arte y la nostalgia. Esa es la apuesta del cortometraje documental La Marca del Agua, una obra que retrata desde las alturas y en infrarrojo la tragedia ambiental del río Santiago, uno de los ríos más contaminados de México.
El trabajo, dirigido por el maestro Diego Reynoso, profesor de la Maestría en Periodismo Digital y de la Licenciatura en Comunicación Digital y Periodismo de la UdeG, fue reconocido internacionalmente como Mejor Cortometraje Documental en el Latin American Photo Film Fest Verano Vienés 2025, realizado en Austria.
La Marca del Agua nació a partir de una investigación anterior sobre la vigilancia en torno al Río Santiago. El material que se reservó, como entrevistas e imágenes, sirvió para darle otro enfoque, narró Reynoso en entrevista para el Centro Universitario de Guadalajara: “Fue como darle salida a ese material con la misma temática o problemática, pero hacia una salida más artística. Es una combinación del arte visual con el cine documental”.
La Marca del Agua denuncia una realidad que se repite en distintas latitudes, pero lo hace desde el aire, a “vuelo de pájaro”, revelando la magnitud de la devastación, con una narrativa que no deja espacio a la indiferencia.
Estamos viendo cómo el agua moldea la ciudad en el sentido de que está destruyendo espacios. Donde antes había un río, ahora hay concreto, pero el río regresa y lo levanta todo. El agua siempre moldea ciudades y civilizaciones. Por eso, esta idea de La marca del agua, que siempre está presente, incluso si no hay agua, está presente la marca del agua."
En la cuenca del río, miles de personas han sufrido enfermedades graves asociadas a la contaminación como insuficiencia renal y casos de cáncer. El agua, que debería ser fuente de vida es un problema de salud pública y se convierte en amenaza.
Una voz que resiste, una narrativa que emociona
Diego Reynoso confiesa que, por su formación en Artes, decidió alejarse de los formatos documentales tradicionales en el periodismo. En La Marca del Agua no hay entrevistas directas en cámara. En su lugar, Reynoso eligió voces, sonidos, imágenes y poesía. Una de esas voces es la de Graciela González, fundadora de Un Salto de Vida, cuya participación marca el tono emotivo del documental.
La narrativa no se enfoca en cifras, sino en emociones, metáforas, memoria y pérdida. El resultado: una experiencia estética que conmueve e incomoda al espectador.
"Graciela González es bastante reconocida en el medio, es de las más citadas cuando se habla del tema de El Salto de Juanacatlán. Hablaba muy metafóricamente sobre la defensa del territorio, el espacio, la ignorancia, y eso es
lo que luego, periodísticamente, no se utiliza. Eso fue lo que integré al cortometraje. Le di un tratamiento más poético, porque ella habla muy bonito, está preparada y dice cosas muy metafóricas sobre la juventud, sobre el espacio que se pierde. Me enfoqué más en ese lado, más hacia la nostalgia de ese lugar que, según los habitantes, era muy bello", compartió.
La contaminación del río desde el vuelo de un dron
El documental se grabó íntegramente con dron en modo infrarrojo, una técnica poco común para este tipo de cortometrajes que convierte a la vegetación en tonos rojizos. El infrarrojo, usado en contextos militares y botánicos, en esta ocasión revela enfermedades en plantas o presencia de químicos. Reynoso explica que, así, lo que parece estético es en realidad una alerta ambiental: "Son imágenes a las que nos estamos acostumbrando, que recorren un espacio. La idea de hacerlo infrarrojo es acercarme a esta idea de que, pues, todo está contaminado".
Grabar desde el aire no fue tarea sencilla. Reynoso compartió que la operación del dron representa hoy un riesgo para periodistas y creadores audiovisuales en zonas donde el crimen organizado también usa estos dispositivos: "Se ha convertido en una actividad que puede ser delicada. Yo creí que no iba a llegar a ese punto, pero últimamente ya no son problemas técnicos como que el aire se lleve el dron o que pierda señal, ahora es más bien eso".
La primera edición del Verano Vienés reunió trabajos de varios países con una visión común: contar historias latinoamericanas con autenticidad, sensibilidad y mensaje. Y en ese contexto resaltó La Marca del Agua.
Lo que me da gusto o motiva es que ayuda a darle visibilidad. Muchos trabajos se quedan en esa etapa: ya se hizo, pero luego es difícil publicarlos o exhibirlo. Este reconocimiento ayuda un poco a abrir más puertas”, compartió.
¿Dónde y cuándo ver el documental?
Por el momento, La Marca del Agua solo podrá proyectarse en la Universidad de Guadalajara, en fechas próximas, pero también hay planes de llevarlo a otros festivales.
Sin embargo, Diego Reynoso concluye que más allá de los reconocimientos lo relevante es poner el foco en la problemática: “Siempre es bueno poner el tema a debate. La idea es que el proyecto incentive el diálogo sobre esta problemática y si se hace dentro de la sociedad civil, no tanto desde el academicismo político, de mucha expertise, sino que la gente en general pueda hablar del tema, para mí es ganancia”, concluyó.
Foto: Especial
Texto: Miriam Estrada Dorantes
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“1925-2025. Un Siglo de Pensar y Trabajar”
Guadalajara, Jalisco, 3 de octubre de 2025